- Necesitamos recargarnos con Dios por el desgaste que sufrimos en el mundo.
- Problemáticas, dificultades
- Anhelos frustrados.
- Gachadas, desprecios, injusticias.
- Desgaste por el servicio… dar, dar, dar, y ¿nadie ve por ti?
- Hartazgo del quehacer diario.
- Cansancio.
- Malas noticias
- Opresión demoniaca.
- Necesidad de despejarte, de descansar.
- Dios promete ser el refugio que necesitas
- “Torre fuerte es el Señor” (Pr.18:10)
- “El me esconderá en su tabernáculo en el día del mal” (Sal.27:4-6)
- “Refugio en tiempo de angustia” (Sal.9:9)
- Caso de Jesús, cuando mataron a su primo: se metió en intimidad con Dios y regresa caminando sobre las aguas (Mt.14:9-25)
- ¿Que debes esperar de la presencia?
- Una llenura que te da plenitud y te hace desbordar en lagrimas. (Sal.73:25;)
- Una perspectiva divina de las cosas (su propósito) (Sal.5:6; 73:17)
- Fortaleza para seguir (1Sa.30:4-6; Sal.73:26)
- Una convicción de que no estás solo (Jn.16:32)
- Gozo (Sal.16:11)
- ¿Porque no funciona? ¿porque no encontramos satisfacción en ella?
- Por heridas no sanas que proyectamos en Dios. (Nm.14:3)
- Porque no le dedicamos el suficiente tiempo. (Jer.23:22; Mt.26:40)
- Porque se ha convertido en ritual y no en una verdadera comunión correcta con él. (Is.1:11-14; Lc.15:11-32)
- Porque nos enfocamos en nuestros problemas, nuestra herida.
- “Éramos como langostas a sus ojos” (Nm.13:31-33)
- Porque se convierte en una veneración a nuestros ídolos
- Entramos en su presencia sólo para interceder por lo que realmente amamos (Stg.4:1-4; Lc.18:22-23)
- Porque nos falta fe.
- “es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (He.11:6)
- “le creyó a Dios y le fue contado por justicia” (Ro.4:3)
- “¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos?” (Nm.14:11)
- Porque no nos hemos puesto a cuentas con él.
- El punto en el que ya no peleas contra el pecado… sino que se ha vuelto tu amigo.
- Apagaste al Espíritu en tu vida (1Tes.5:19; Ef.4:30) y por lo tanto ya no lo sientes. Tienes la conciencia cauterizada (1Ti.4:2)… pero todavía puedes revivir lo que está muriendo (Ap.3:1-3).
- Tienes un Dios que te anhela: “a tí” (ver video)
- El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente (Stg.4:5)
- Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. (Sal.27:8)
- El Padre busca a adoradores en espíritu y verdad (Jn.4:23-24)
- “El amor con que me has amado esté en ellos” (Jn.17:26; Mt.3:17)
- “Buscadme y vivireis” (Am.5:4)
- Muchos aunque siguen teniendo su “devocional” ya han perdido su relación con Dios.
- Caso del publicano y el fariseo (Lc.18:9-14)
- No escucha tu oración (Is.1:15,16)
- Un ritual vacío (Mt.6:7; Is.1:13,14; 1Sa.15:22) caso
- Caso del hijo mayor (hermano del hijo pródigo), desconectado del corazón del padre ( Lc.15:11-32).
- La intimidad con Dios que restaura tiene estos elementos:
- Te pones a cuentas con él
- “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta…” (Is.1:18; Mt.6:14-15)
- Derramas tu corazón con lo que te angustia y te abate (Sal.62:8; 1Sa.1:15)
- Dios debe ser el centro, no tu caso o tus problemas. (Sal.27:8, 71:9-17, 43:5, 42:5,11)
- Buscas su rostro? o su cartera (provisión)? o su milagro?
- Alabanza, adoración, acción de gracias. (Sal.100:4, 34:3, 118:28, 69:30, 99:5,9, 146:1, 147:1, Mt.6:9,
- Engrandeces a Dios sobre tu vida.
- Dios se hace grande, tus problemas chiquitos. Sal.71:9-17)
- El ya es grande… pero no necesariamente lo sea así en tu perspectiva, en tu vida
- Conviértelo en tu mayor deleite. (Sal.73:25-28, 16:11)
- Mientras que el mundo se desmorona a tu alrededor, en su Hermosura (lo que él es), lo que ha hecho por ti, sus promesas, encuentras una razón para deleitarte y gozarte.
- En el Señor siempre tienes una razón para celebrar. (si lo tienes en tu vida, tienes la razón de la celebración)
- Te reconsagras, rededicas.
- Te alineas a sus propósitos: “venga tu reino” (Mt.6:10)
- Pones tu vida como una ofrenda de amor (1Pe.4:12-19)
- Si sufres o te sacrificas por causa de justicia o porque así lo ha dispuesto… le pones delante de él como una ofrenda de amor y adoración a él.
- Engrandeces a Dios sobre tu vida.
- Oras por tus asuntos… pero ya ahora desde la perspectiva de Dios (Mt.6:11)
- Encontrarás que muchas veces ya no es necesario.
- Lees la Biblia y la meditas (Sal.16:7, 1:2)
- Te pones a cuentas con él
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